COMUNICADO OFICIAL

Sobre las operaciones de la nave de bandera panameña “AQUARIUS 2”, registrada el pasado 21 de agosto de 2018 bajo “registro especial de fletamento”, el Estado panameño está dando seguimiento al mismo, teniendo en cuenta sus implicaciones humanitarias, legales y técnicas, reconociendo que es obligación de los barcos de bandera panameña el prestar auxilio a toda persona que se encuentre en peligro de desaparecer en el mar, en estricto cumplimiento a la Convención sobre el Derecho del Mar, de la cual la República de Panamá es signataria.

Así como el Estado panameño siempre velará por la protección de todo ser humano cuya vida o libertad peligre, y por ello actúa en estricto cumplimiento a sus obligaciones adquiridas en el derecho internacional, también es respetuoso de la legislación migratoria de otros Estados y sus procedimientos, así como de las zonas de búsqueda y salvamento delimitadas de las cuales son responsables los países contiguos al mar mediterráneo.

Por lo anterior, se informa que las autoridades marítimas panameñas no designaron a la nave “AQUARIUS 2” como unidad de salvamento del Estado panameño, ni tiene competencia para delegar o autorizar que una embarcación privada, de manera repetitiva o usual, se dedique a las actividades de búsqueda y salvamento, que compete coordinar a otros Estados, de acuerdo al Convenio internacional sobre búsqueda y salvamento marítimos (SAR).  Por ello, de acuerdo a la Ley No. 57 de 6 de agosto de 2008, constituye causal de cancelación de oficio del registro de las naves “la ejecución de actos que afecten los intereses nacionales”, facultando a la Dirección General de Marina Mercante de la Autoridad Marítima de Panamá a proceder en consecuencia.

En consecuencia de lo anterior, y siendo un país que promueve la migración, segura, ordenada y regular, reconocemos y protegemos los derechos humanos de los migrantes y en particular el derecho a la vida, sin el cual los demás derechos humanos pierden relevancia, por lo cual el Estado panameño hará las gestiones diplomáticas necesarias para que los migrantes que actualmente se encuentran a bordo de la nave “AQUARIUS 2”, alcancen un puerto seguro donde su vida e integridad no corran peligro, antes que se concluya el proceso de cancelación de registro iniciado por la Autoridad Marítima de Panamá.